El finiquito es un documento que pone fin a la relación laboral, pero a menudo genera distintas interpretaciones así como algunas dudas: ¿Debe firmarse siempre? ¿Percibiré una indemnización? ¿Cuántos tipos de finiquito existen? Desde Gestoría Iborra queremos guiarte a través de los distintos tipos de finiquitos para aclararte todas las dudas.
¿Qué es el finiquito?
El finiquito es un documento que pone fin a la relación laboral entre el empleado y el empleador. En él queda constancia de las cuentas pendientes que pudiera tener la empresa con el empleado y tiene en cuenta los siguientes puntos:
- La parte de la nómina que corresponderá al mes en que termina la relación laboral
- Días de vacaciones que no llegaron a disfrutarse.
- La parte proporcional a la paga extraordinaria, en caso de que no esté prorrateada en el sueldo mensual.
- Deudas que la compañía pueda tener con el trabajador relativas al último año, como bonificaciones o comisiones aún no percibidas.
Ten en cuenta que la firma no es obligatoria. El finiquito acredita que empleado y empleador están conformes con el fin del contrato laboral, y la firma sólo atestiguará que el empleado está conforme con las cantidades que ha de recibir. En caso de que el trabajador no esté de acuerdo puede firmar e indicar su disconformidad, o no firmar.
Finiquito por fin de contrato
Es uno de los más comunes, se genera cuando el contrato laboral llega a su fin. En estos casos el finiquito se utiliza para liquidar las obligaciones pendientes entre la empresa y el trabajador. Incluirá lo mencionado arriba: salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas, indemnización por despido si es aplicable, y beneficios acordados en el contrato. Este tipo de finiquito busca garantizar que se cumplan las obligaciones contractuales antes de dar por finalizada la relación laboral.
Finiquito por baja voluntaria
En los casos en que el trabajador decida renunciar a su puesto de forma voluntaria, el finiquito también será necesario. Este tipo de finiquito servirá para liquidar los pagos pendientes: pago proporcional al salario del último mes, vacaciones pendientes e incentivos no cobrados. Al ser una baja voluntaria puede no existir la clásica indemnización por despido, pero aún así es importante asegurarse de que la empresa liquide todas sus obligaciones antes de que el trabajador abandone su puesto.
Finiquito por despido
Este finiquito se da cuando el empleador pone fin a la relación laboral antes de que el contrato llegue a la fecha de culminación. En este caso el finiquito servirá para calcular y pagar la indemnización correspondiente, si es aplicable según la legislación laboral y los términos del contrato.
Aquí puede darse la conocida indemnización por años de servicio, en la que hay que diferenciar dos casuísticas:
Si el trabajador es despedido por causas objetivas y por tanto procedente, tendrá derecho a cobrar 20 días por año trabajado hasta un máximo de 12.
Si el despido fuera improcedente, tendría derecho a cobrar 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades.
En resumen, el fin de la relación laboral puede ser un proceso con distintas aristas y es importante tener un conocimiento sólido de los tipos de finiquitos para garantizar un fin de contrato justo para ambas partes. Si te quedan dudas o quieres que te asesoremos, puedes ponerte en contacto con nosotros aquí.